Ibon Martín Álvarez acaba de publicar “La danza de los tulipanes”, una novela que narra uno de los crímenes más sobre cogedores que hemos visto. Esta novela sirve para refrescar un género que últimamente está masificado con una gran cantidad de lanzamientos que hacen que encontrar una buena historia sea más complicado que nunca.
Por suerte para nosotros, Ibon Martín es sinónimo de calidad y si es conocido como el “maestro vasco del suspense” es porque su bibliografía no ha dejado de cautivar tanto a la crítica especializada como a miles de lectores lanzamiento tras lanzamiento.
“La danza de los tulipanes” introduce al lector en un momento complicado ya que una periodista muy popular en Gernika ha sido arrollada por el tren que suele cubrir la línea de Urdaibai. Un suceso que sobrecoge a los habitantes de la zona y que plantea una serie de interrogantes difíciles de responder tanto para el lector como para los protagonistas de la historia.
Uno de los detalles que más llaman la atención es que esta chica muere con un tulipán entre sus manos, un ejemplar de color rojo intenso que es prácticamente imposible de encontrar en esa época del año y que, junto con la retransmisión del momento en Facebook, hace que el miedo por conocer quién está detrás de los hechos ocupe toda la atención de los vecinos y de las autoridades.
Y es que, en una localidad tranquila como Gernika no están acostumbrados a este tipo de hechos y menos aún a la aparición de un asesino tan complejo. Un asesino con el que nadie consigue dar y que amenaza con destruir la tranquilidad de una ciudad donde la única batalla es la que la tierra y el mar tienen desde tiempos en los que la historia no se escribía
