La literatura juvenil , sobre todo la fantástica, es un género en auge que en las últimas décadas ha ido ganando adeptos y que actualmente cuenta con un público considerablemente generoso. Con sagas como las de Harry Potter, Crepúsculo o Los Juegos del hambre, podemos hacernos una idea de todo lo que llegan a abarcar estas novelas, y lo lejos que pueden llegar.
El género fantástico en la literatura juvenil ofrece a sus lectores un mundo imaginario, mágico, virtual, gracias al cual pueden evadirse de la realidad de cada día y la monotonía rutinaria. Los personajes fantásticos, como hombres lobo, vampiros, magos, brujas, superhéroes, fantasmas… son elementos imposibles de encontrar en la vida diaria del lector, por lo que, además de transportarle a mundos desconocidos, también le hacen hacer volar su imaginación.
Otro de los motivos por los cuales la literatura fantástica juvenil está de moda pueden ser sus recientes adaptaciones cinematográficas, que acercan estas lecturas a los jóvenes. De hecho, si nos fijamos en los tres títulos que hemos comentado al principio de este artículo, comprobaremos que los tres han sido trasladados al cine. Esta es una buena manera de llegar a aquellos que no son lectores habituales, ya que se les engancha con una historia durante aproximadamente dos horas, y después quieren saber más sobre ella, más detalles sobre los personajes, más diálogos, más secretos, más y más. Todo aquello que sólo pueden descubrir leyéndose el libro.
Además, tampoco podemos olvidarnos del fenómeno fan que conllevan algunas de estas películas. Por ejemplo, en el caso de Crepúsculo, la saga está claramente enfocada al sector femenino, sobre todo por el enfoque que se ha dado a las películas, y por tanto quienes compren el libro para leerlo tras haber visto la película, serán en su mayoría chicas.
El hecho de encontrar en estos libros un refugio, un lugar donde evadirse, y personajes con los que sentirse identificados, hace, y seguirá haciendo, que el género de literatura fantástica juvenil crezca cada día un poco más.
