Con cien cañones por banda….

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con cien cañones por banda

«Con cien cañones por banda…» Así comienza el poema del autor del que queremos hablar hoy. Se trata de José de Espronceda, uno de los principales escritores del romanticismo español. Nació en Almendralejo, Badajoz el 25 de Marzo de 1808. y estudió en  colegio madrileño San Mateo.

 

Qué deberías de saber de Jose de Espronceda antes de leer el que sin duda es su poema más conocido

¡Vaya! Si Espronceda descubriese que casi 200 años después todo el mundo busca ese poema que empieza con «Con cien cañones por banda…» Te enseñamos 5 cosas básicas:

La Sociedad Secreta de Los Numantinos

A los 15 años, junto con unos amigos, Espronceda creó la sociedad secreta Los Numantinos para vengar la muerte del general español Rafael de Riego, ejecutado en la Plaza de Cebada de Madrid en 1823.

Luchador Contra el Absolutismo

Espronceda fue un activista en la lucha contra el absolutismo impuesto por Fernando VII, lo que lo llevó a ser desterrado a un monasterio de Guadalajara por sus implicaciones políticas e intelectuales. Durante los cinco años de su encierro, comenzó a escribir poemas y novela histórica.

Influencias y Temáticas

Influenciado por Lord Byron, Espronceda abordó temáticas como el placer, el amor, la libertad, la patria, la tristeza y la muerte. Entre sus obras más importantes se encuentran «El estudiante de Salamanca» y «El diablo mundo«.

Tragedia y Política

Tras la separación y posterior muerte de su amada Teresa, Espronceda se dedicó plenamente a la política y el periodismo. Su carrera política fue meteórica: se enroló en la Milicia Nacional, fue elegido diputado progresista en Almería, y en 1842, el mismo año de su muerte, fue elegido parlamentario ante las Cortes Generales.

La Canción del Pirata

Espronceda murió a los 34 años, poco antes de casarse nuevamente con Bernarda de Beruete. Uno de sus poemas más conocidos, La canción del pirata”, refleja perfectamente su personalidad arrojada y apasionada. Este poema es una joya de la poesía española, llena de arrojo, lucha, pasión, patriotismo y libertad.

«La Canción del Pirata» completa

A continuación, os dejamos con el poema completo «La canción del pirata» de José de Espronceda:

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:

Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Y si quieres tener en tus manos esta obra clásica de José de Espronceda cuyo contenido siempre estará de moda es muy fácil, solo tienes que venir a la tienda de Imosver y comprar el libro la “La Canción del Pirata” de Espronceda.

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3 Comentarios

  1. Si nació en 1808… ¿Cómo va a crear una sociedad secreta, con 15 años (1823) para vengar la muerte de nadie ejecutado en 1923? ¿La fundó con 115 años? bravo anciano me temo…. pero si murió con 34 años… además… era un viajero del tiempo…

  2. Muy bueno el artículo, me ha gustado mucho y gracias por publicar «La Canción del Pirata», merece la pena memorizar por sus versos muy inspiradores, ¡Sobre todo por los que amamos la mar! Me parece que sobran 100 años en cuanto la fecha de la ejecución de Rafael de Riego

  3. Me temo que algo tuviera que ver en su temprana muerte ese malvado e irresponsable (tanto como desagradecido) nefasto Fernandito al que le dieron en buena hora patada en culo sus militares, curados en cabeza ajena. No sería el primero al que envenenó, y además es sabido que persiguió con malas artes a gente que le había guardado el puesto.
    Desde el Perú sabemos bien que ese romanticismo numantino fue el verdadero detonante del arreglo que puso término al coloniaje español. . . no nos tragamos ya el truco que usaron los cachacos de Bolívar y Sucre para alzarse con la victoria en Ayacucho, cuando eran sus «adversarios» quienes ansiaban parlamentar a fin de poder volver a la Península para ajustarle cuentas a ese felón y restablecer la libertad en ella.
    Fue demasiado dura esa tiranía.

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